Gallinero
Desde primera hora de la mañana el gallo se hace oír en Cal Pesolet. Las gallinas, por suerte, un poco más tarde. Cuando os comáis los huevos espero que perdonéis que el gallo sea tan cantarín.
Alimentamos las gallinas con pienso ecológico, y también las dejamos picotear por el huerto y las patatas cuando estamos trabajando. Veréis como se nota, ¡los huevos son buenísimos!
Vivir en medio del bosque también tiene inconvenientes: los zorros, jinetas e incluso los azores de vez en cuando se comen alguna gallina, así que tuvimos que construir una fortificación en el gallinero, con doble reja y suelo de hormigón … ¡ahora son felices! A los pequeños les encantará llevarles las sobras de la comida, contar las blancas, las negras, buscar el gallo… ¡vigilad no os pidan que quieren llevarse alguna gallina a casa!